Pierre Paul Emile Roux
Allá en la cumbre de un monte ciclópeo que se pierde en lo infinito, se levanta el templo suntuoso de la Ciencia, digno holocausto á la matrona augusta, eternamente juvenil, eternamente hermosa, que desde la sublime altura, olivo de paz y palmas inmarcesibles de gloria ofrece a los sufridos héroes del saber.
En la cátedra, en el laboratorio, en el rincón silencioso del hogar, hombres hay que sin descanso luchan para escalar la cima, y los pocos que, tras de amargos sinsabores, cruzan por fin los dinteles del olímpico alcázar, cuantas flores en su larga peregrinación han recogido, las ceden generosos, á los espléndidos vergeles que para solaz de la inteligencia humana festonean la falda de la titánica mole.
Es nuestro propósito, recorrer aquellos pensiles inmensos, para admirar de sus flores Ias delicadas corolas; copiar de sus pétalos los vividos colores; extractar de sus perfumes las más útiles esencias.
Mariposas del estudio, laboriosas abejas de la industria, seguidnos, si os place libar el néctar inagotable de sus cálices; seguidnos, si os place deleitaros en la miel de tan bellas enseñanzas, y tal vez algún día, al sacar de las mismas práctico provecho para as ruines necesidades de la vida, bendigáis las populares páginas de EL MUNDO CIENTÍFICO.
Saluda respetuosamente á la prensa política, literaria y científica, EL MUNDO CIENTÍFICO.
Frases del Dr. Roux
Invitado para pronunciar el discurso de apertura de la Universidad de Lille, el sabio bacteriólogo, después de exponer con admirable competencia la historia biológica de la levadura, sostuvo que el Instituto Pasteur, al cual pertenece, está profundamente arraigada la idea de que la fabrica y el laboratorio deben estar en continuas relaciones, "En la lucha gigantesca que se ha planteado entre las industrias de todas las naciones, ha dicho Mr. Roux, la victoria será para las más instruidas, pues con razón se afirma que el poder industrial de un país depende de su nivel científico. Recientemente, uno de los más ilustres químicos de Alemania dijo á uno de sus amigos; «Lo que dá la fuerza á la ciencia y á la industria alemanas es su íntima relación. Todos los químicos y y jefes de fábrica son discípulos de nuestras Universidades. Frecuentemente, los propios maestros les prestamos personal concurso y ellos nos corresponden teniendo siempre á nuestra disposición su poderosa maquinaria... Este ancho criterio, continúa el doctor Roux, es el que debe presidir las relaciones de la ciencia y de la industria. Poblad, pues, con vuestros hijos la Universidad de Lille, no para conquistar pergaminos, sino para templar su espíritu en este ardiente hogar de ciencia independiente.
Es de desear que el eco de estas frases repercuta en toda la prensa nacional, no tan sólo para inculcar en el corazón de nuestro pueblo, la utilidad de los estudios científicos, más directamente ligados con la vida industrial, sino también con el fin de darlas á conocer á quienes, desde los altos sitiales del Poder, podrían sin gran esfuerzo facilitar los necesarios elementos á las Universidades patrias, para que así, los muchísimos hombres de valía que las honran, al igual que los sabios alemanes y al igual que los profesores de Lille, pudieran dedicarse con éxito á la enseñanza experimental de las cuestiones científicas más directamente ligadas con los destinos de las anémicas industrias españolas.
Barcelona 20 Mayo 1899
Volumen 1 ~ Número 1 ~ Página 1
Foto de portada: Wikipedia.